Llevaba 3 años sin trabajar con niños, y había olvidado el por qué había elegido esa profesión. Ya lo recordé.......Llevo casi un mes con mis niños, y es increible como cada una de esas personitas son un mundo en si mismos, capaces de entregar y de confiar, de descubrir y asombrarse. de estar enojados contigo y adorarte al minuto siguiente, porque no tienen rencor en sus corazones ni en sus mentes...simplemente viven y disfrutan su día a día.......sin esperar nada a cambio, sin frustrarce cuando no les resulta alguna cosa...simplemente lo intentan otra vez.......
Bueno, mi motivo para escribir esto, es que en estos días recordé algo de mi infancia y hasta logré una conclusión positiva...guau...todo un logro para mi.
Cuando yo era enana, esperaba por sobre todas las cosas el día en que mi papá me iba a ir a buscar o a ver....lo esperaba en el balcón mirando cada auto y persona que pasaba......algunas veces esperaba y esperaba.......y mi papá no llegaba, no avisaba, simplemente no aparecía. Cuando a la semana siguiente aparecía, yo estaba tan feliz, que no me importaba haber esperado todo un día sin resultados, simplemente estaba ahí y lo disfrutaba....Pero no era tan simple, con el tiempo adquirí una fobia a las impuntualidades y mucho mas a la gente que dice algo y no lo cumple. En cierta forma, me hace sentir poco importante, como que que no se acordaron que tenía una cita para verme, simplemente no importaba. Es curioso como ese episodio marcó tanto mi vida, y lo vengo a notar hoy a mis casi 27 años. Ahora entiendo mi vocación, quiero hacer de mis niños los mas felices y completos que logre en el corto tiempo que esten conmigo, que sean felices y se sientan queridos y apoyados incondicionalmente, porque tal vez en sus casas no reciben la seguridad afectiva que necesitan para crecer tranquilos, que sientan que son capaces de mover el mundo solo por lo importantes que son, que sepan que no es culpa de ellos, algunas veces las culpas las tenemos los adultos.......