Un día caminaba por una calle de la ciudad y vi a un perro tirado en plena vía sin poder moverse. Estaba herido, un automóvil lo había atropellado y tenía rotas las dos patas traseras, los vehículos le pasaban muy de cerca y mi temor era que lo mataran porque era imposible que él solo pudiera levantarse. Vi allí una gran oportunidad para hacer la "Buena Acción". Detuve el tráfico, me dispuse a rescatar al perro herido y ponerlo a salvo para entablillarle las patas...
Yo nunca había entablillado a nadie pero sabía cómo hacerlo. Con mucho amor y entrega me acerqué, lo agarré pero me clavó los dientes en las manos. Inmediatamente me llevaron a la clínica y me inyectaron contra la rabia; aunque la rabia por el mordisco no se me quitó con la vacuna.
Durante mucho tiempo no entendí por qué el perro me había mordido si yo sólo quería salvarlo. No pude entender que pasó para que actuara así el animal. No me lo podía explicar. Yo quería ser su amigo, es más, pensaba curarlo, bañarlo, adoptarlo en mi hogar, ser su dueño y cuidarlo mucho.
Esta fue la primera decepción que sufrí por intentar hacer el bien. No lo comprendía. Que alguien haga daño a quien le maltrata es entendible; pero que trate mal a quien le quiere ayudar no es aceptable...
Pasaron muchos años hasta que vi claro que el perro no me mordió. ¡Quien me mordió fue su herida! Ahora sí lo entiendo, ahora lo comprendo todo. Cuando alguien está mal, no tiene paz, está herido del alma y si recibe amor o buen trato: ¡Muerde! Pero él no hunde sus dientes, es su herida la que los clava.
Sí, comprendí que yo estaba en el mismo estado del perro. Cuando alguien quería acercarse a mí, yo lo mordía con mi orgullo y mi autosuficiencia. No entendía que hay personas que se acercan sin dobles intensiones, sólo por quererte y querer cuidarte. Sólo por estar a tu lado cuando los necesitas, sólo porque te quieren..............
PD: esto no lo escribí yo, solo lo retoqué un poco, ya uqe llegó a mi mail.....lo encontré tan lindo y tan cierto, que lo quice compartir.......espero que les guste y les sirva....a mi me sirvió.....
Yo nunca había entablillado a nadie pero sabía cómo hacerlo. Con mucho amor y entrega me acerqué, lo agarré pero me clavó los dientes en las manos. Inmediatamente me llevaron a la clínica y me inyectaron contra la rabia; aunque la rabia por el mordisco no se me quitó con la vacuna.
Durante mucho tiempo no entendí por qué el perro me había mordido si yo sólo quería salvarlo. No pude entender que pasó para que actuara así el animal. No me lo podía explicar. Yo quería ser su amigo, es más, pensaba curarlo, bañarlo, adoptarlo en mi hogar, ser su dueño y cuidarlo mucho.
Esta fue la primera decepción que sufrí por intentar hacer el bien. No lo comprendía. Que alguien haga daño a quien le maltrata es entendible; pero que trate mal a quien le quiere ayudar no es aceptable...
Pasaron muchos años hasta que vi claro que el perro no me mordió. ¡Quien me mordió fue su herida! Ahora sí lo entiendo, ahora lo comprendo todo. Cuando alguien está mal, no tiene paz, está herido del alma y si recibe amor o buen trato: ¡Muerde! Pero él no hunde sus dientes, es su herida la que los clava.
Sí, comprendí que yo estaba en el mismo estado del perro. Cuando alguien quería acercarse a mí, yo lo mordía con mi orgullo y mi autosuficiencia. No entendía que hay personas que se acercan sin dobles intensiones, sólo por quererte y querer cuidarte. Sólo por estar a tu lado cuando los necesitas, sólo porque te quieren..............
PD: esto no lo escribí yo, solo lo retoqué un poco, ya uqe llegó a mi mail.....lo encontré tan lindo y tan cierto, que lo quice compartir.......espero que les guste y les sirva....a mi me sirvió.....
3 comentarios:
Paulita, cuanta razón tienes, la necesidad, de sobreponerse de las heridas nos hacen actuar en forma agresiva, pero no nos damos cuneta que quizas era la oportunidad de sobreponerse. bueno es la complegidad de la vida, ahora sólo a pensar un poco mas alla antes de actuar
cuidate mucho
besos
El Señor de los Caballos
Valla que te toco sufrir lo que otros provocan, pero eso es tan común que ahora en estos días solo estas a la ofensiva y no permitimos que alguien se nos acerque, y sabes? Ya no escuchamos los signos de alerta que te dicen al oído, no te acerques, aléjate o por lo menos cuídate.
Tomare en cuenta tus lineas, gracias colega.
Gracias por estar.
Hay mucha gente que le tiene terror a los perros (siguendo con la analogía)
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